Una estancia inolvidable con vistas espectaculares

Pasamos tres noches mágicas en una habitación deluxe con balcón y vistas al mar. Cada amanecer fue un regalo. El personal fue increíblemente amable, siempre dispuesto a ayudar. No olviden probar las exquisiteces del restaurante. las pizzas son simplemente deliciosas. La conexión a internet puede ser mejorada.

Atención excepcional
Vistas impresionantes
Desayunos caseros

Conexión inestable
Camino complicado

me quedé decepcionada, la conexión WiFi era más inestable que un castillo de cartas, y ese ‘minispa’ sólo tenía una bañera, increíble para un lugar que se vende como de lujo. esperaba un tratamiento especial, como un upgrade de habitación por los inconvenientes causados, pero claro, eso es pedir demasiado.

Las cenas de Laura son un verdadero deleite, asegúrate de reservar con anticipación para disfrutar de una experiencia culinaria única.

El hotel tiene un ambiente increíble! La atención de Laura y Massimiliano es de 10, te hacen sentir como en casa! Desayunos frescos y cenas hechas con amor. 🌅❤️

Para nosotros fue ideal.

una experiencia mágica en Tindaya

La atención personalizada de Laura y Maximiliano fue increíble. Desayunos saludables y cenas italianas espectaculares en un ambiente íntimo hicieron de nuestra estancia algo excepcional. La habitación era perfecta, con una terraza para contemplar estrellas.

El acceso al hotel fue complicado debido a las carreteras, así que es recomendable ir con un GPS actualizado. La conexión a internet era un poco inestable en ciertos momentos.

Atención excepcional, vistas impresionantes, ambiente acogedor – una experiencia inolvidable.

La experiencia en el hotel fue genial. Disfrutamos de unas vistas espectaculares desde nuestro balcón y fue increíble pasar tiempo en la piscina con mis hijos. Además, el acceso a la playa cercana fue un buen plan para toda la familia.

A mis hijos les hubiera gustado tener más opciones de entretenimiento para su diversión.

Pero el camino para llegar un poco complicado. Las vistas son espectaculares especialmente al atardecer. Laura ofrece cenas deliciosas que son perfectas para compartir conversaciones entre huéspedes. La cama es tan acogedora que realmente no queríamos salir de ella.

El paisaje está lleno de energía y la atención de los anfitriones es excepcional, con recomendaciones perfectas para explorar la isla. Las cenas son un momento mágico, especialmente degustando las pizzas y postres caseros que preparan. Sin embargo, la conexión a internet fue inestable, lo que complicó un poco nuestra estancia, y el camino hacia el alojamiento es un poco complicado para quienes no están familiarizados con la zona. A pesar de esto, la experiencia fue única y memorable.

La habitación era como un pequeño paraíso, con aire acondicionado que era más refrescante que un chapuzón en la piscina en pleno verano. Disfruté mucho de la terraza, perfecta para tomar un café con vistas al jardín. Además, la conexión WiFi gratuita me mantuvo conectado mientras disfrutaba del paisaje.

Conexión inestable

Sabes qué es lo mejor de Alma Calma? Las pizzas de Laura y Massimiliano son una verdadera delicia, ¡casi te hacen llorar de felicidad! Además, cada amanecer que disfrutamos desde el balcón fue un espectáculo inolvidable, perfecto para esos momentos de relax con una taza de café.

Aunque el estilo minimalista del hotel es elegante, unas estanterías más serían un toque práctico para acomodar el equipaje o la cámara. Pero, al final del día, todo lo demás brilla con esplendor en Tindaya.

Recomendado para amantes de la naturaleza

Pasamos unos días increíbles, Laura y Massimiliano realmente saben cómo hacerte sentir como en casa. Cada mañana el desayuno era una explosión de sabores caseros, con frutas frescas del jardín y panes recién horneados, ¡una delicia total!

No fue precisamente barato, pero vale la pena por lo que ofrecen.

Desayunos caseros deliciosos y las cenas son un gran momento para socializar con otros huéspedes. La conexión a internet fue inestable, complicando un poco nuestra estancia.